viernes, 11 de diciembre de 2009

Hotel África

A propósito de la foto que ilustra este blog, una foto mala pero a la que le que tengo un cariño espeical: eran casi las siete de la mañana de un día de junio de 2006 y el sol brillaba ya en todo lo alto de la laguna salada de Túnez, iluminando una de esas ciudades a la que cuesta despertar porque se fue tarde a dormir. Yo acaba de terminar la carrera unas semanas atrás y apuraba también los últimos días de mis 22 años. Fue un viaje relámpago, de paquete y con pretensiones laborales, pero en el que, como escribió Ryszard Kapuscinski, "lo único que me intrigaba era ese instante concreto, ese paso, ese acto básico que encierra la expresión cruzar la frontera". Puse los pies en África, y no tuve la sensación de haber viajado muy lejos.

Entrada del 7 de junio de 2006, en El chico que observaba el infinito.

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