
Es uno de esos momentos en los que uno se encuentra absorto, como cuando se mira las olas y el horizonte con la mente totalmente en blanco y sin nada que la ocupe. Sólo eso, mirar las olas. Por eso, hace tiempo que no hago anotaciones en el cuaderno de tapas verdes y aún no he estrenado el de tapas negras.
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Pasos y Días.
Si vas a seguir mirando las olas, acuérdate de lo que cantaba Alberto Pérez en La Mandrágora:
ResponderEliminar"Nos ocupamos del mar
y tenemos dividida la tarea:
ella cuida de las olas,
yo vigilo la marea.
Es cansado..."
Saludos
M.M.C.